Este reconocimiento no solo destaca su capacidad de liderazgo, sino también los valores que lo definen: cercanía, escucha activa, compromiso con el bienestar de su equipo y una visión clara para construir una empresa humana, innovadora y sostenible.

Desde su ejemplo, Eduardo ha impulsado una cultura organizacional donde cada persona cuenta, donde se valora el talento, se fomenta el crecimiento y se trabaja con sentido. Su liderazgo nos reta, nos inspira y nos une en un propósito común: transformar con obras que perduran y vidas que progresan.